Señales de tráfico, ¿otro invento de los romanos?

Aunque hoy forman parte del paisaje urbano y de las vías de comunicación, las señales de tráfico tienen una historia que se remonta muchos siglos antes de que Karl Friedrich Benz pusiera en marcha el primer automóvil con motor de combustión interna a finales del siglo XIX.

Y este invento, como tantos otros que han llegado hasta la actualidad, se atribuye a los romanos, que fueron los primeros en señalizar su red de vías para regular el flujo vehicular y peatonal.

Las columnas miliarias y eran unas columnas de piedra de unos 2 metros de alto por unos 0,5 de diámetro con una inscripción grabada en la que se ofrecía información sobre el nombre de la vía y la distancia en millas entre dos destinos. Así, la red de calzadas romanas conectaba todas las ciudades del Imperio Romano con la capital y por ello es célebre la frase: ‘Todos los caminos llevan a Roma’. 

Durante muchos siglos, estas señales creadas por los romanos no tuvieron una evolución significativa, si bien cada país aportaba sus propios símbolos. Por ejemplo, en la ciudad de Londres, a principios del siglo XX, se registraron las primeras señales horizontales, ya que se pintaron líneas blancas sobre el pavimento para delimitar las zonas de aparcamiento.

La llegada del automóvil hizo necesario regular el tráfico y establecer unas normas para reducir los numerosos accidentes que se producían. En 1908 se celebró el Congreso Internacional de Carreteras, en Roma, donde se establecieron los patrones básicos de señalización y poco después nueve países europeos acordaron diseñar 4 símbolos básicos para indicar golpe, curva, intersección y cruce de ferrocarril. 

Pero, el parque automovilístico no paraba de crecer, por lo que se hizo necesario ampliar estas normas. En 1968 se celebró la Convención de Viena, que da lugar al Tratado sobre circulación por carretera para estandarizar las normas de tráfico y facilitar el tránsito entre diferentes países protegiendo la seguridad vial. 

De este modo, se estandarizó la normativa para Europa Occidental. Estados Unidos, que había desarrollado su propio sistema, también acabó adoptando los signos internacionales.

¿Qué tipos de señales hay? 

Reglamentarias o prescriptivas: Su incumplimiento constituye una infracción a las normas del tránsito y pueden ser de: 

  • Prohibición: establecen que una determinada acción no puede realizarse.
  • Restricción: destacan información como los límites de velocidad y el uso de estacionamientos.
  • Prioridad: regulan el derecho del paso.

Preventivas: Advierten sobre peligros o situaciones de diversa naturaleza. Se dividen en:

  • Máximo peligro: establecen que se debe conducir con precaución por un peligro determinado.
  • Físicas: representan características de una ruta como cuando hay un túnel cerca o una curva.

Informativas. Pueden indicar una distancia a un lugar, información turística o de servicios. 

Transitorias. Advierten sobre trabajos de construcción o de mantenimiento.

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